Seducir, fascinar, gozar...

Simplemente, dejaba caer el agua sobre mi cabeza. Había pasado una noche increíble en aquel hotel, ahora, necesitaba darme una ducha bien caliente y relajar mi cuerpo mientras ella dormía.Con los ojos cerrados no hice otra cosa que pensar en aquella maravillosa noche.

El pasear por esas bonitas calles junto a ella, cogidas de la mano... Y después, dejar que me hiciera el amor de esa forma, tan suave, tan dulce, tan bien!!Había sido una noche muy cálida, apesar del frío que hace en Londres cuando es de noche...La tenue luz de la habitación, sus ojos recorriendo todo mi cuerpo, sus dulces besos me convencieron, y sus palabras hicieron que me sintiera más segura...

Me deje llevar por ella, ella era quien iva a controlar todo, su esencia era tan agradable...ya hacía horas que me había seducido...No paraba de besarme, le gustaba jugar con mi boca, morderme y dios!! Aquellos lametones me ponian los pelos de punta. Aveces, paraba y me miraba, como si se sintiera insegura, pero yo la volvía a besar. Aquello tenía que continuar...

Ya sin ropa, empezamos a acariciarnos. Su piel, sentir su suave piel rozando la mia, mis manos dibujando su contorno, recorriendo todo su cuerpo a base de pequeñas y tranquilas cosquillas...Y sus pechos...sus pechos eran perfectos, eran preciosos!!

Cuando paré de acariciarla, cuando me limité a dejarla seguir, se acercó a mi oído y con su voz, con un tono tan sensual, dijo:

- No sabes el tiempo que llevo esperando esto...Te deseo!!

Volvió a besarme, fue el beso más tierno de toda la noche, puesto que sin dejar de hacerlo, fue bajando su mano lentamente por mi cuerpo, paseó por mis pechos dibujando una especie de circulo, continuó por mi vientre, pero volvió a parar, aparté mis labios de los suyos, la miré y solo le pude decir:

- Hazlo ya! No esperes más por favor!!

La cogí fuertemente de la cintura, acercandola más a mí, pero eso sí, dejando un pequeño hueco para que su mano pudiera continuar. Seguimos besándonos, cuando por fin, la noté dentro de mi, deje de besarla, ella apoyo su frente contra la mia y fue después cuando empezó a mover su mano freneticamente y cada vez con más fuerza.

Gemí, le gemí al oído, no pódía dejar de hacerlo. La respiración se me aceleraba, mi cuerpo estaba totalmente en tensión, ella sentía mi aliento muy cerca, no paraba y cuando creí que iva ha hacerlo, volvió a coger el mismo ritmo, aumentando por segundos su velocidad y fuerza...

De vez en cuando me besaba, otras veces, yo la mordía donde podía y otras, simplemente observaba mi cara...Al rato paró, deje sonar el último y por lo tanto el más suave gemido en su oído. Sonrío y me besó.

La abracé con fuerza y después de darle un dulce beso en la frente...se durmió.

He despertado, y ella seguía agarrada a mí, la he apartado como he podido y antes de entrar en la ducha, la he observado mientras dormía, su cuerpo desnudo, medio tapado con esas sabanas rojas...